Iker Marcaide: “Sigo siendo un emprendedor de los que sufre en primera persona hasta descubrir la oportunidad”

17/07/2017

foto fetén

Iker Marcaide, fundador de Zubi Labs, compañía dedicada a la promoción, establecimiento, colaboración y participación en empresas de nueva creación que mejoren el mundo, comparte hoy con nosotros su diferenciadora visión del emperendedurismo y de todo lo que le rodea. De su incorporación al patronato de la Càtedra de Cultura Empresarial, la enriquecedora sesión que compartió con los alumnos y otros temas más personales hablamos en esta entrevista.

Estamos seguros que ha participado en otros cursos e iniciativas académicas pero, ¿qué ha supuesto la experiencia de dar clase en Qui pot ser empresari?

La verdad es que me gustó ver un grupo tan diverso de estudiantes, además, yo soy de los que le sube el nivel de energía cuando tiene una buena conversación. ¡Me fui con la energía a tope!

¿Qué le animó a sumarse a nuestro proyecto? ¿Qué vio de especial en él?

Me llamó la atención que un grupo de empresas referentes en Valencia estuvieran volcadas en una cátedra y por tanto pensé que sería una buena plataforma desde la que hacer cosas interesantes conjuntamente para conseguir un mayor impacto social.

¿Con qué idea le gustaría que se quedaran los alumnos de su sesión?

La verdad que es que cada una de mis charlas suele ir por caminos muy diferentes en función de las preguntas de los asistentes. En concreto en este grupo hablamos mucho de educación, y de cómo algunas ideas con las que hemos construido el colegio que abrimos este año pasado son aplicables a nuestras vidas adultas. Por ejemplo, cómo reconocer las diferencias entre nosotros, construir sobre nuestros respectivos intereses, motivaciones y fortalezas y que ello permita mejores equipos de trabajo. También hablamos de la importancia de la confianza en uno mismo, del placer por aprender y de cómo organizar nuestras vidas no para hacer felices a los demás, sino para ser felices nosotros mismos.

¿Ud. fue un emprendedor?

¡Sigo siéndolo! Además emprendedor bobo, que tengo que sufrir algo en primera persona para darme cuenta de la oportunidad. Ahora ya vivo bajo una maldición: ser un inconformista que no acepta lo que no le gusta de la realidad que vive y que quiere hacer algo al respecto: el colegio, el barrio…

Según su propia experiencia, ¿a qué dificultades tiene que hacer frente un emprendedor? ¿Realmente son tan diferentes las de ahora que las de hace unos años?

Emprender es literalmente una montaña rusa de emociones, donde saltas de un acantilado y vas construyendo el paracaídas mientras te caes. La diferencia de hoy frente a hace unos años es que ahora todo va más rápido, esto implica que tenemos que validar más rápido, construir más rápido, crecer más rápido y reinventarnos continuamente. Las empresas que no tengan a sus clientes en el centro de su negocio, estén obsesionadas por su experiencia de usuario y cómo aprovechar las tecnologías para ser mejores, creo que tienen los días contados. Y por cierto, siempre habrá más emprendedores que no acepten el status quo y se lancen contra todo tipo de industrias tradicionales.

Es un empresario joven, seguro que está pensando en poner en marcha nuevos proyectos ¿ya tiene alguno que le ronda por la cabeza?

Últimamente estoy centrado en el Barrio La Pinada, que es un nuevo eco-barrio que estamos diseñando en Valencia conjuntamente con los futuros vecinos entorno a los ejes de sostenibilidad, innovación, sensación de comunidad y niños ¡y que espero de mucho de qué hablar! Nos gustaría que pudiera llegar a ser un ejemplo de cómo pueden crecer nuestras ciudades de otra forma mucho más sostenible.

¿Hasta qué punto su formación en una universidad americana donde la cultura del emprendimiento está más arraigada, le marcó?

Siempre encuentro difícil saber qué experiencia tuvo un determinado impacto en mi vida, creo que somos personas resultado de un conjunto de experiencias y vivencias que determinan nuestro camino, de una manera poco predecible. Y por supuesto, mis aventuras internacionales creo que me han enriquecido.

¿Qué le falta a nuestro país, a nivel formativo y de apoyo público/ privado, para que el emprendedor encuentre un ecosistema más favorable?

A nivel formativo, me llama mucho la atención que pretendamos que nuestros jóvenes, después de años en una educación tradicional donde les decimos lo que tienen que hacer y cómo tienen que hacerlo, de repente esperemos que sean emprendedores con iniciativa propia. Esto requiere un cambio bastante más profundo en el sistema educativo actual. A nivel público la verdad es que con que seamos un país que aprendamos y repliquemos de otros de nuestro entorno, habremos avanzado mucho.

¿Cómo es Iker Marcaide cuando no está trabajando?

Pues soy un padre con dos hijos pequeños (un año y medio y tres años y medio) encantadores y que les gusta tanto las excursiones, el monte y los picnics como a su padre.

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