El presidente de la Generalitat Ximo Puig presenta en Adeit el próximo martes 3 de noviembre el libro “Tecnidex. El fruto del sueño de un emprendedor”, del presidente de la compañía y miembro del Patronato de la Càtedra de Cultura Empresarial Manuel García Portillo. En este entrevista, el empresario y docente del programa de Mentores de la Càtedra desgrana su visión del fenómeno emprendedor.

¿Qué es el éxito empresarial?

El éxito empresarial es que el proyecto funcione, conseguir que se cumplan los objetivos marcados, tanto los económicos como los profesionales (internacionalización, I+D+i, RSE,…), objetivos que cada año se reestudian y se programan en función de las circunstancias que se van planteando y del proyecto global. Y también, ver crecer al equipo de profesionales y continuar aportando valor a la sociedad.

¿Radica sólo en el éxito corporativo o económico?

No, es un todo. Radica en la armonía, al igual que las orquestas. Todos los instrumentos deben estar bien afinados y los concertistas bien entrenados, debe tener un buen maestro y saber que el objetivo es cautivar a los clientes, su público.

¿Cuál es la variable principal?

La variable más importante, y sobre la que se soporta todo el proyecto de TECNIDEX, es su capital humano. Liderar a un conjunto de profesionales entendiendo e integrando sus singularidades es el reto más importante de cualquier líder. En la medida de las posibilidades, hay que intentar integrar la personalidad de cada uno, logrando que trabaje por el proyecto.

¿Dónde queda la responsabilidad social y el compromiso en el éxito empresarial?

Hay empresas, como TECNIDEX, que desde el principio tienen una inquietud por la RSE, por el compromiso social, pero la apuesta firme por la responsabilidad social se pone especialmente de manifiesto cuando un proyecto tiene éxito empresarial y es ya una compañía madura. Afortunadamente nuestra empresa, que acaba de cumplir 35 años, ha conseguido que la RSE forme parte de su cultura, que sea uno de los pilares del proyecto, convirtiéndola en una empresa con alma.

¿Es verdad que los valencianos somos emprendedores o es un tópico?

Yo sí creo que los valencianos somos una sociedad abierta y emprendedora. Contamos con una larga tradición exportadora en cítricos que hemos reforzado en los últimos años exportando muchos más productos, tecnologías y servicios en todos los sectores. Además, recibimos a turistas de todo el mundo, un aspecto que también nos enriquece.

Adelante, sólo 5 de los principales consejos que usted da para triunfar como emprendedor.

Un emprendedor lo es por convicción y no le hace falta ningún consejo. Otra cosa es ayudarle a desarrollar su proyecto, aquí sí es importante decirle que tiene que reinvertir los beneficios en I+D+i, en medios técnicos, humanos, etc., en aspectos que ayuden a que el proyecto vaya hacia delante.

Pero como no quiero evitar ninguna pregunta: actitud positiva, respeto al equipo humano, trabajo en equipo, sentido común y sentido práctico, y esfuerzo individual y colectivo.

¿Emprender es un fin o una forma de vida?

Ni una cosa ni otra. Hay emprendedores con magnificas ideas que por diversas razones o circunstancias nunca llegan a poner en marcha y se quedan como emprendedores frustrados. Y luego hay otros que sin buscarlo y, precisamente por las circunstancias que viven, acaban siendo emprendedores. Emprender es un concepto que sólo se ve si se pone en marcha y sale bien. Hay que poner el concepto de emprendedor en su justo lugar.

¿Hay diferencias entre los emprendedores de antes y los de ahora?

Hay diferencias porque el momento es diferente. Antes se era un emprendedor sin saberlo, eran gente con gran visión que ponía en marcha sus ideas y proyectos sin pensar en si eran o no emprendedores, eran más autodidactas, espontáneos. Ahora la gente sí se lo plantea y se forma pero todo va en función de los resultados, hay emprendedores de éxito pero también quienes quieren serlo y no lo consiguen.

¿Qué ha cambiado entonces?

En lo fundamental, no ha cambiado nada. El emprendedor es aquel que tiene una idea, la desarrolla y triunfa. Eso no es un cambio, es fruto de tener una idea, del esfuerzo y del trabajo por llevarla a cabo. Por eso TECNIDEX ha tenido éxito, porque alguien ya pensaba e imaginaba el proyecto hace años y se han puesto las bases para convertirlo en una realidad. .

¿Cuáles son las características que convierten a Tecnidex en la materialización de un sueño?

Si cuando sueñas algo se convierte en realidad es un buen sueño, si no se consigue se convierte en una frustración.

En este camino, lo importante es tener la capacidad de crear y de aplicar esa creación. Para nosotros, TECNIDEX es un buen sueño. Nacimos con 900€ por socio, era una cantidad pequeña pero teníamos claro que queríamos mejorar el sector de la post- cosecha hortofrutícola, es decir que las frutas llegaran a los mercados con más sanidad y seguridad alimentaria. Hoy, 35 años después, lo hemos conseguido.

Además de destacar nuestra calidad, innovación, tecnología punta, internacionalización, servicio a nuestros clientes y valores, el modelo lo construyen las personas, por lo tanto si TECNIDEX destaca es porque tiene una filosofía en la que en el centro están las personas, su equipo humano. Todos juntos seguimos construyendo una historia inmaculada, con unos valores sólidos y un proyecto que nos ilusiona y enamora. La empresa es vital para la sociedad civil ya que está formada por personas, es decir, por empresarios y por empleados, y ambos son imprescindibles.

¿Cómo deben los empresarios y los que ya han alcanzado el éxito inocular su cultura empresarial a los emprendedores y a los universitarios en general?

De dos formas: teniendo principios y las puertas abiertas. Es importante que vean que la empresa tiene unos valores y una cultura a la que es fiel, así como estar abiertos para que puedan conocer cómo se funciona y ver que tener una cultura empresarial es un éxito.

¿Es un país de empresarios o de funcionarios el nuestro?

Los funcionarios son imprescindibles para ordenar los sectores y mejorar el papel de las empresas, ayudar a los empresarios a desarrollar su trabajo. Y los empresarios son claves para crear riqueza en la sociedad. Por lo tanto, los dos son necesarios y complementarios.

¿Cree que los gobiernos apoyan suficientemente al emprendedor?

Seguramente no porque, por desgracia, hay emprendedores que no consiguen desarrollar sus ideas porque no saben cómo plantearlo, pedir financiación, o cualquier otro paso clave que por no tener acceso o por desconocimiento, los frena. Sin embargo, hay otros que reciben ayudas pero no triunfan. Aún con todo, yo creo que no podemos esperar más de los gobiernos que de nosotros mismos. Por ejemplo, TECNIDEX nunca ha hecho nada esperando una subvención, sí lo ha hecho es porque consideraba que debía hacerlo.

¿Qué deberían hacer los gobernantes para allanar el camino y ayudar a los emprendedores?

Dar ejemplo, trabajando más que los gobernados, y gestionar bien, programar la inversión de los ingresos procedentes de los impuestos de forma ética y responsable.