Este miércoles la Cátedra de Cultura Empresarial de la Universitat de València ha clausurado la 12ª Edición de su programa Mentoring con una charla del emprendedor Richard Morla. Bajo el título “Lo que aprendí emprendiendo”, Richard ha hecho un recorrido por toda su trayectoria al frente de diferentes proyectos, algunos que han funcionado y otros que no.

“Uno de mis consejos principales es emprender en algo que conoces. Tras vender la editorial de revistas Nomoan abrí con mi socio Fernando la tienda Superdry en la calle Sorní de Valencia porque me gustaba la ropa, pero tras una apertura exitosa no entraba nadie. Tuvimos que trabajar 12 horas al día de lunes a sábado en tienda para no perder todo, y ahí nos dimos cuenta de que habíamos emprendido en algo que no conocíamos”, contaba Richard.

Para remontar esta situación aprendieron que era importante conocer a su público y estar en contacto con él: “Pensábamos que el público de Superdry eran universitarios, y luego nos dimos cuenta de que eran más gente joven que quería parecer universitarios (de 13 o 14 años) y sus padres de 40 o 50 que querían parecer más jóvenes y que, además, eran los que pagaban la ropa”.

Tras enderezar la tienda y cerrarla montó el siguiente proyecto: Sclusib. Una aplicación móvil dirigida a adolescentes que pretendía hacer la competencia a Instagram: “Emprender es muy difícil, no hay que subestimarlo”, destacaba.

Esta iniciativa no acababa de funcionar y, por ello, se decidió a montar otra empresa dedicada al desarrollo de aplicaciones llamada Rudo. Empezaron lanzándose a la piscina con la elaboración de una app para un banco, un proyecto muy ambicioso que realizaron con un equipo pequeño. Y de ahí les empezaron a salir más clientes. “Dejamos de lado Sclusib y nos centramos solo en Rudo, nos dejaron una oficina en la Universidad Politécnica de Valencia y, en dos años, fuimos creciendo exponencialmente. Eso nos llevó a que nos comprara una empresa más grande y a que, hoy en día, estemos integrados en una estructura mayor. Esto nos ha permitido que nos lleguen proyectos de empresas grandes como Inditex o el Valencia CF”, explicaba.

Por último, Richard ha aconsejado a los alumnos que es importante tener un pacto de socios: “es clave dejarse aconsejar por alguien que sepa, buscar un socio que te sepa complementar y que todos tengáis un cometido concreto dentro del proyecto”.

El programa de Mentoring inauguró el pasado 21 de febrero su 12ª Edición con la participación de 17 proyectos que han contado con un proceso de tres meses de mentorización que han finalizado este miércoles 29 de mayo. En esta edición han participado 22 alumnos (10 mujeres y 12 hombres), 20 mentores y 10 empresarios que también han aportado su visión a los participantes. Desde su creación en el año 2013, el programa ha guiado a más de 160 emprendedores y en cada edición selecciona cuidadosamente proyectos para brindarles conocimientos valiosos y la orientación de empresarios que comparten generosamente su experiencia sin esperar nada a cambio.