Santi Soliveres: “Hay que cambiar la mentalidad que estigmatiza al empresario”
El 11 de enero de 2016, 40 emprendedores seleccionados arrancarán la cuarta edición del Programa de Mentoring de la Càtedra de Cultura Empresarial. Tutelados por un equipo de mentores coordinados por Javier Garín y formado por empresarios de éxito, los mentorizados obtendrán una guía útil para no fracasar en el mundo de la empresa. Santi Soliveres se incorpora como formador tras crear sus empresas –Waiki Juice y otras- …y guiará a los alumnos en los pasos para lanzar una start up.
¿Qué puede aportar su experiencia a la difusión de la cultura empresarial con su participación en esta iniciativa?
En un entorno en el que cada vez más universitarios quieren comenzar su propio proyecto, puedo ayudarles en esas etapas iniciales, desde la maduración de la idea y elaboración del mínimo producto viable, usando una metodología “Lean”, y la manera de comercializarlo, hasta la consolidación del proyecto.
¿Cuáles son para usted las claves para crear emprendedores?
En primer lugar, debería haber más facilidades por parte de las administraciones. Es un comentario que se escucha mucho, pero lamentablemente es una realidad. Los costes de montar una empresa, entre notarios, registro, contabilidad, autónomos, etc, suponen un hándicap.
Por otra parte, en las universidades se deberían incluir materias tales como gestión de equipos, liderazgo, toma de decisiones, entre otras, que doten a los estudiantes de unas habilidades que luego puedan aplicar cuando se enfrenten a situaciones reales en sus propios proyectos. Una mayor preparación en este sentido haría que algunos estudiantes se vean con la fuerza y el conocimiento necesario para emprender.
Por último, en esta sociedad que estigmatiza tanto al empresario, hace falta un cambio de mentalidad, por parte de todos los actores, y que se reconozca el gran aporte a la sociedad de bienestar que realizamos. Cuando ser empresario sea una labor admirada por todos, seguramente habrá más estudiantes que quieran seguir esos pasos.
Eres alumni de la Cátedra y participaste en sus programas formativos. ¿Cómo has usado esa experiencia para tu proyecto empresarial?
Los ponentes y directores de los programas formativos de la Cátedra de Cultura Empresarial destacan por su trayectoria llena de éxitos pero para llegar a conseguirlos, todos han tenido que superar situaciones difíciles y en algunos casos hasta dramáticas. Son estos testimonios los que me han ayudado a no desfallecer cuando me he encontrado con problemas en las empresas que he montado y los considero la parte más valiosa que cualquier estudiante que quiera emprender puede recibir.
“LA EXPERIENCIA DE LOS MENTORES TE AYUDA A NO DESFALLECER ANTE LAS DIFICULTADES.”
Santi Soliveres
¿Cómo ha de ser la cultura empresarial hoy en día? ¿En qué tienen que fijarse los nuevos emprendedores para completar su formación y adquirir conocimientos?
Un emprendedor que quiera convertirse en empresario de éxito debe formarse constantemente. Hoy en día con la tecnología actual, existen muchas herramientas al alcance de los emprendedores, gracias las cuales se pueden obtener consejos muy valiosos de los principales ejecutivos a nivel mundial. Mi consejo es leer mucho, tanto libros como blogs, y escuchar conferencias y podcast. Cierto es que la cantidad de información a la disposición del emprendedor es apabullante, pero si se indaga bien en la trayectoria del autor y los logros que ha conseguido, es fácil separar el grano de la paja.
¿Nos puedes explicar brevemente a que se dedica tu empresa?
Después de vender mi anterior empresa, Cluster Family Office, decidí dar un giro radical y emprendí un proyecto centrado en la elaboración de alimentos ecológicos. Hace tiempo que estaba preocupado por la calidad de los alimentos que consumía a diario, empecé a leer estudios novedosos que reflejaban una incidencia importante de la alimentación en la probabilidad de padecer enfermedades “del siglo XXI” y le daba vueltas a poder contribuir de alguna manera a mejorar la salud de la gente a través de la alimentación. En cuanto quedé libre de mis obligaciones contractuales con mis anteriores socios, no lo pensé y empecé este nuevo desafío. Actualmente, producimos zumos ecológicos de verduras y frutas, pero la idea es a medio plazo producir seis o siete productos diferentes más, siempre con la premisa de que solo tengan ingredientes naturales y ningún añadido (conservantes, colorantes, etc.).
Además, soy socio e Investment Manager de dos fondos de inversión centrados en startups en fases tempranas, Sitka Capital Partners e Idodi Venture Capital y COO en Startupxplore, una plataforma que aporta transparencia al ecosistema startup y donde inversores con pocos conocimientos de este sector pueden invertir de la mano, y en las mismas condiciones, que los inversores más experimentados.
¿Podría explicar con tres claves el contenido de su materia?
Mi idea es ayudar a aquellos emprendedores en tres áreas clave:
– Puesta en marcha del proyecto
– Validación de la idea de negocio
– Consolidación del negocio una vez validado
NUNCA EN LA HISTORIA DE ESPAÑA HA HABIDO TANTAS FACILIDADES PARA UN EMPRENDEDOR
¿Cuáles son las principales dificultades del emprendimiento en su opinión en este momento y concretamente de una start up?
Nunca en la historia de España ha habido tantas facilidades para un emprendedor, tanto en términos de gente dispuesta a echar un cable, interesadamente (como pueden ser las aceleradoras), como desinteresadamente (y aquí la Cátedra de Cultura Empresarial es uno de los máximos exponentes). Bien es cierto que aún se pueden hacer muchas cosas más, tanto desde la administración, como indicaba antes, como por parte de los inversores. Hoy en día es relativamente sencillo conseguir financiación en las etapas iniciales, pero cuando la empresa madura y las necesidades de capital aumentan, hay que seguir saliendo fuera a conseguir ese dinero.
¿Crees que los empresarios nacen o se hacen?
Ambas. Hay gente que tiene madera de líder. Te cuentan su proyecto, cómo planean gestionar a las personas, el crecimiento de la empresa, el marketing, y es fácil apostar por ellos y por el brillante futuro que les espera. Se nota que han nacido para eso. Sin embargo, como en cualquier especialidad, hay mucha gente que tiene un talento para una determinada área únicamente, igual son buenos en marketing, o en la parte financiera, pero que solo dominen una parte del todo que es una empresa no les frena, sino todo lo contrario. Tienen unas ganas de aprender enormes y, sobre todo, el deseo de llevar su proyecto lo más lejos posible. Esa gente igual no nació empresaria, pero la pasión que tiene por lo que hace le lleva a superar esa falta de talento natural y alcanzar las metas que se propone.
Si tiras 500 triples después de cada entrenamiento, día tras día, puede que no te conviertas en el próximo Michael Jordan, pero seguro que tendrás un hueco en la NBA durante años. Pues aquí lo mismo, puede que no tengas el talento natural, pero si te empeñas en aprender de los mejores, innovar constantemente, tratar a tus empleados de la mejor manera, día tras día, quizá no seas el próximo Amancio Ortega o Juan Roig, pero seguro que serás un empresario de éxito.