“Evidenciaré con cifras y casos lo beneficioso que resulta ser medioambientalmente sostenible”

En los últimos años Emivasa-Aguas de Valencia ha reducido el consumo energético en el Ciclo Integral del Agua un 33%. Jaime Castillo ofrecerá las claves beneficiosas de ser respetuoso con el entorno en nuestra actividad empresarial en el Programa de Mentoring de la CCE, Cátedra de Cultura Empresarial.

¿Qué puede aportar EMIVASA y su experiencia a la difusión de la cultura empresarial con su participación en el curso de mentores?

La Misión del Grupo Aguas de Valencia es contribuir al crecimiento sostenible de la Sociedad a través de la gestión eficiente del ciclo integral del agua y la Visión incluye el ser motor e influyente en la Comunidad Valenciana, y en especial en la provincia y ciudad de Valencia.

Por ello, en la colaboración con la Universidad de Valencia, y en particular en su papel como patrono tanto de ADEIT como de la Cátedra de Cultura Empresarial, Emivasa encuentra un vehículo ideal para concretar el desarrollo de su visión.

Me corresponde a mí, como responsable de Relaciones Institucionales, canalizar el esfuerzo de toda nuestra organización en apoyar a la Cátedra de Cultura Empresarial, lo que en la práctica supone transmitir el conocimiento desarrollado y acumulado tras 125 años de historia empresarial de Aguas de Valencia, un conocimiento que, en forma de criterios y compromisos con las personas, la Sociedad y el Medio ambiente, es el que han permitido no sólo la pervivencia de la actividad, sino el desarrollo y crecimiento de la misma.

¿Cuáles son para usted las claves para crear emprendedores?

Las claves las encontramos nosotros mismos cuando lanzamos una nueva actividad o nos hacemos presentes en un nuevo mercado. No obstante, lo importante no es crear emprendedores, sino que su proyecto perdure y crezca. La voluntad emprendedora está muy presente en la Sociedad, lo que hay que intentar es no agostar su fruto.

Es difícil generalizar para todos los sectores, y hay muchas personas muy brillantes y expertas opinando y actuando al respecto. Por nuestra parte creemos que un aspecto muy importante es contar con una cierta estabilidad normativa, acompañada de una coherencia que no siempre se da. Muchas veces, la mejor ayuda es no molestar.

¿Cómo ha de ser la cultura empresarial hoy en día?¿En qué tienen que fijarse los nuevos emprendedores para completar su formación y adquirir conocimientos?

En Emivasa seguimos haciendo crecer nuestro conocimiento cada día. En un mundo tan interrelacionado, con tantas influencias, con tanto ruido no es posible sobrevivir sin esa inquietud. A través de la formación se pueden conocer métodos, que son “conocimiento condensado”, que nos permiten conocer y modelizar la realidad, y de esta forma facilitarán la toma de decisiones. Lo que ocurre es que se producen cambios constantemente, y su resultado puede ser dramático de forma inmediata o a largo plazo. Por eso es necesario tener los oídos, los ojos y la mente abierta.

Puede resultar chocante que se haga este planteamiento desde una empresa centenaria que se dedica a una actividad tan básica como el agua, pero es la realidad. Por eso el fomento de la innovación forma parte también de nuestra misión.

Otro criterio clave es la sostenibilidad, entendida ésta en varios planos. El plano de supervivencia es la sostenibilidad económica y financiera, pero será necesario también prestar atención a la sostenibilidad ambiental y social. Como consecuencia, la responsabilidad con la sociedad, el compromiso con las personas y la transparencia son valores que ayudarán al emprendedor a orientar su proyecto.

¿Somos conscientes de la importancia de la sostenibilidad ambiental de nuestra actividad empresarial?

Lo procedente no es preguntarse si somos conscientes; la pregunta que sí podemos responder de verdad es si SOY consciente de la importancia de la sostenibilidad ambiental de mi actividad empresarial. La falta de consciencia, que lleva a la falta de conciencia, puede hacer que se esté desperdiciando dinero y recursos que pueden ser la fracción que hace que el negocio sea sostenible.

No tener presente la repercusión de la actividad en el Medioambiente hará que antes o después haya consecuencias para terceros, la actividad o uno mismo. Puede ser necesario durante un tiempo no ser “medioambientalmente perfecto”, pero es conveniente ser consciente de ese riesgo y gestionarlo adecuadamente. El riesgo es el producto de la probabilidad por las consecuencias, y el tiempo puede afectar a ambos.

¿Es el sello medioambiental algo más que eso? ¿Cómo aplicar una filosofía medioambiental en las empresas?

Un sello medioambiental ha de ser siempre una consecuencia, no un objetivo. Se puede usar para evidenciar ante terceros el comportamiento propio, pero lo más valioso es lo que se obtiene de funcionar con esos sistemas y criterios, no el valor del sello. Pongo un ejemplo ¿Qué es más valioso, contar con un certificado de Sistema de Gestión Energética por la ISO 50.001 en una instalación del ciclo integral del agua, o haber reducido en dos años el consumo energético de esa instalación en un 33%? Ambas cosas son importantes, pero la primera sin la segunda hace pensar que algo no se está aprovechando tanto como se puede.

La filosofía medioambiental es algo que suena muy bien. El compromiso medioambiental es algo que da resultados: por supuesto en el medio ambiente, pero también en las personas, que cambian su forma de percibir, y en la Sociedad, que recibe los beneficios de los dos anteriores. El compromiso se consigue con la educación, la formación y el ejemplo.

¿Cuáles son las principales dificultades del emprendimiento en su opinión en este momento?

La falta de actividad, el encogimiento del mercado, la competencia global en algunos sectores, … No es mi opinión, sólo hay que leer los periódicos para encontrar las razones.

Hay, no obstante, una consecuencia que puede ser positiva: El emprendimiento es una alternativa que en época de bonanza resultaba menos atractiva, pues el trabajo por cuenta de terceros podía dar una relación beneficio/riesgo más interesante para la mayoría de las personas que llegaban a la edad laboral. Hoy, puede que a la fuerza, se ha convertido en una alternativa a considerar. Las consecuencias de esta mentalidad creo que van a ser positivas para la Sociedad y que no tardarán en hacerse patentes, si no lo están siendo ya.

¿En qué aspectos va a incidir usted en su paso por el programa de mentores?

Creo que lo que puede ser más valioso para los participantes en el programa es destacar la necesidad de la sostenibilidad ambiental, “educándolos” un poco en ello, para luego poder comentar el interés de contar en la empresa o actividad con unas buenas prácticas ambientales. Todo ello podrá dar pie a hablar de residuos, emisiones, vertidos, gestión de riesgos, pero siempre orientado a evidenciar con cifras y casos lo beneficioso que es tener un comportamiento sostenible ambientalmente.

En cualquier caso, será lo que los participantes demanden, que para ello nos ponemos a su servicio. Por cierto, la vocación de servicio es otro de los valores de Emivasa, casi el último que me quedaba por citar.