Reconozcámoslo, aunque no nos lo propongamos, es inevitable hacer balance del año cuando este se acaba y marcarse algún propósito para el nuevo que empieza. Como sabemos que los emprendedores estáis especialmente ocupados pensando en vuestro negocio hemos recogido 10 buenos propósitos para ver si alguno de ellos puede entrar en vuestra lista, ¡aquí están!

Deja de estar sólo.

Si acabas de empezar y llevas poco tiempo en esto, probablemente eres el empresario orquesta que lo mismo cierras un pedido, que hablas con el banco, organizas la logística o compras el café para el despacho. Y créenos, vas a sufrir mucho en el camino.

Si quieres ser un empresario exitoso debes saber  que la clave de su éxito está en el capital humano, por lo que debes proponerte encontrar a esas personas talentosas que aportarán algo distinto y de valor a tu empresa.

Dale alas a tu negocio.

Si ya te atreviste a dar el primer paso, el siguiente es hacer todo lo posible para que crezca. Sabemos que esto no depende completamente de ti debido a que hay factores internos y externos que influyen, pero estamos seguros que hay algo que puedes hacer para contribuir a ello y aún no lo has pensado. ¿Cómo va tu estrategia digital? ¿Puedes buscar algún socio estratégico? Dedícale un rato a ver qué han hecho otros para crecer y seguro que se te ocurre un nuevo camino por andar.

Abre la puerta a la innovación.

Porque sabes que es fundamental para cualquier organización. Revisa tus procesos, productos o servicios e identifica las principales áreas de mejora y ponte como propósito buscar soluciones innovadoras para ellas. Probablemente no sean necesarios cambios radicales, sino pequeños cambios en alguna de tus estrategias de comercialización, recursos humanos o promoción.

Es la hora de tener un mentor.

Todos los emprendedores necesitan tener mentores que los guíen y den herramientas para ser mejores. Si aún no cuentas con personas así, inicia la búsqueda este próximo año; si ya las tienes, oblígate a tener un contacto constante y valioso con ellos.

Sal, déjate ver, conoce gente.

Si, el networking es una prioridad. No te escudes en la excusa de “no tengo tiempo” o “soy poco sociable”, hoy en día es vital para un emprendedor, especialmente en sus primeras etapas. Crea una agenda de los principales eventos a los que quieras asistir en el año, y procura no perdértelos. Mantén las relaciones pasadas y retoma el contacto con antiguos amigos y compañeros.

¡Cuídate!

Para el próximo año procura mejorar tus hábitos alimenticios y de sueño, así como hacer ejercicio e intentar desconectar todos los días. Lo sabes, tú salud influye en tu desempeño y, a la larga, descuidarla puede provocarte daños físicos y mentales. Seguro que este año en algún momento te has dado cuenta de la importancia de esto que te estamos contando…

Organízate, establece procesos.

En definitiva, se más productivo pero no necesariamente trabajando más sino de modo más organizado y exprimiendo el tiempo. Realiza un esquema de trabajo que te ayude a ser más efectivo y a reducir el nivel de estrés, algo nos dice que hay muchas llamadas, emails, whats etc. que puedes evitar.

Lee más.

Un emprendedor nunca debe dejar de aprender. Fíjate una meta y aprende nuevas habilidades, aunque sólo sea una, para reforzar tu memoria,  aumentar tus conexiones cerebrales y facilitar la toma de decisiones.

Practica la solidaridad.

Sabemos que es difícil sacar un rato para unirte como voluntario a una causa social pero como probablemente no andes muy sobrado de dinero, esta será la mejor forma de ayudar a tu comunidad, a tu entorno, incluso a tu empresa, logrando una vida personal más plena.

No te olvides de tu familia y amigos.

Porque ellos no lo hacen, porque aunque tú tienes poco tiempo para ellos cuando les llamas siempre encuentran un ratito para ti. Estas personas pueden ser tu mayor motivación y soporte. Aunque tu agenda siempre esté llena, trata de dedicar algunas horas a la semana sólo para ellos. Aunque en el fondo serán para ti por lo bien que te sentirás luego.